A veces me sorprendo de la alta tasa de aciertos que tienen mis predicciones sobre televisión. Y eso que la veo poco y no tengo ni idea del asunto. Por ejemplo, el año pasado seguía la serie Hay alguien ahí de Cuatro. No era una maravilla, los actores son malísimos y en general no es una serie de calidad, pero bueno, se salía un poco del tópico de serie española, así que, aunque a ultima hora ya me costaba trabajo aguantarla, por inercia la seguía. Pero cuando llegó el (nefasto) final de la temporada ya lo dije y lo predije: “La próxima temporada, el título de la serie se va a convertir en la pregunta que los responsables de Cuatro se van a hacer cuando vean las audiencias al día siguiente”. Si a que la serie ya no hay por donde agarrarla, por lo que me han comentado, le añadimos los cambios de día, horario y demás historias que está sufriendo, nos encontramos con la situación actual típica: serie relegada a las una de la madrugada, invitando a que los más forofos no tengan más remedio que seguirla por Play (y ya pueden dar gracias).
Y aquí es donde me sorprendo. Si yo soy capaz de ver lo que va a suceder con esta serie hace seis meses, sin haber visto capítulos piloto, sin tener ni idea de televisión, ¿cómo es posible que gente profesional que, se supone, se dedica a esto no se da cuenta?
Un caso similar ha ocurrido hace poco en Telecinco: I Love Escassi. Veo los cinco primeros minutos del programa. Le auguro ya en ese momento 2 ó 3 semanas como mucho. Efectivamente en su estreno se estrella, así que Telecinco decide telecinquearla. Mejora un poco (muy poco en audiencia), pero un programa tan horrorosamente malo desde su concepción no tiene remedio. ¿Nadie en Telecinco cuando ve el piloto (si es que lo tuvo) se da cuenta que ese programa es infumable, malo, lento y sin la más mínima gracia?
Ahora le toca a Antena 3. Durante la transición que hemos sufrido (en el sentido más literal de la palabra) del analógico al digital, la única cadena que parecía que se había tomado en serio esto de la TDT era Antena 3. Dos excelentes canales, .Neox y .Nova eran su apuesta. Pero un buen día decidieron cargárselos con una idea excelente: la publicidad 3.0. Para el que no la conozca se la voy a resumir: un día estás viendo, por ejemplo, una serie en .Neox. Falta 1 minuto para que termine, y en la mitad de una palabra del protagonista, Zaaaassss, en toda la boca !!! (como dice el de Padre de Familia), te meten un corte de publicidad que lo he bautizado como el “corte infame” de 15 o 20 minutos simultáneo con los otros dos canales de la cadena. Vamos, que te cortan una serie de 25 minutos, como puede ser la excelente The Bing Bang Theory con un corte de publicidad de otros 25 minutos cuando faltan 3 minutos para que acabe el episodio. Conclusión: Después del segundo o tercer corte que me pegan de ese estilo decido que ese canal lo va a ver la madre del tio que se le ocurrió tan fabulosa idea. Y la audiencia que está obteniendo el canal me vuelve a dar la razón. Canales que iban muy bien, ahora ya los pasa hasta Intereconomia TV. De tenerlos en el 8 y en el 9 de mi dial, han pasado a estar cercanos al 30, y que den gracias que no pongo las teletiendas delante que me parecen más consideradas con sus espectadores que los de Antena 3. Y si fuera poco, a esta maravillosa idea de emitir la misma publicidad en Antena 3, .Neox y .Nova se ha añadido Veo7. ¡¡¡ Anda que estos están para perder audiencia !!! La verdad no lo entiendo. Lo dicho, ¿hay vida inteligente en televisión?