Algunas cadenas de televisión y el Defensor del Menor han puesto en marcha una campaña alertando de los peligros que acechan a una menor cuando esta sube contenidos a la red (en España se traduce a Tuenti basicamente).
No les falta razón, naturalmente. Pero yo no pondría tanto el énfasis en que la red es mala. Obviamente a las televisiones les encanta esta idea. Internet es mala. Es lo peor. Está llena de pederastas y ladrones... No hay que olvidar que Internet es la competencia directa de la televisión. La red les ha robado a sus criaturitas y la gente con acceso a la red ya no espera al telediario para ver qué ha sucedido hoy. Además cualquiera es periodista hoy en dia. Ahora mismo si ocurriera algo delante de mi balcón, podría postearlo en Twitter e instantáneamente se ha enterado el que me sigue desde California o Singapur. La televisión ha perdido mucho poder, y lo saben. Es un medio antiguo. Del siglo pasado.
¿Qué los jóvenes tienen que tener cuidado con lo que ponen en internet? Por supuesto. Pero Internet no es la culpable de esto. Lo que hay que hacer es educar a los jóvenes y a las personas que velan por su educación y seguridad. Que sepan manejar las herramientas online. Que conozcan sus peligros. Pero no criminalizando su uso. El problema es que las personas que deberian educar sobre esto (padres en primer lugar) no tienen ni idea de la misa la mitad. Es más sencillo prohibir que controlar. Pero ya nos encontramos con un problema mucho más complejo y general que nos afecta y es la educación que reciben los crios en sus casas, si es que reciben alguna, porque desde que tienen 6 meses se encuentran entre extraños, viendo a sus padres practicamente de fin de semana a fin de semana. Después con comprarles la videoconsola que me pida o el movil de última generación para que no sea menos que el vecino, ya he pagado mi tasa anual de padre.
Las redes sociales hoy en dia para un crio de instituto es su vida. ¿Que levante la mano el que no hubiera deseado llegar a su casa en 1983, encender un ordenador y ver lo que están haciendo sus amigos, las fotos del chaval o chavala que se sienta al final de su clase y que le vuelve loco/a o preguntarle al empollón/a de la clase por el ejercicio que hay que entregar mañana?
Por supuesto que hay que tener cuidado. No poner datos personales en la red. En las redes sociales no permitir a extraños que vean tu perfil. No poner imágenes que puedan comprometer tu intimidad. Pero lo que no se puede es poner puertas al campo. Y no dejar que sea la televisión la que tenga que educar a mi hijo.
Por cierto, no estaría mal que los "creativos" de la campaña tuvieran algo más de imaginación. La campaña es casi calcada a una que se hizo en USA hace unos años: