Cualquiera diría que con la cantidad de artículos que le dedico al tema de la piratería, sobre todo musical, debo tener gigas y gigas de música "ilegal" en mi ordenador. Y la verdad es que ni mucho menos. Obviamente me he bajado música, pero no habrá llegado a las 10 canciones. Y es que, como ya decía aquí, los blogs pueden ser engañosos. La verdad es que hay poca música que actualmente requiera de mi atención. Sacando a mis siempre venerados David Bowie y A-ha, poco más me mueve en este tema.
Y fijaos. Con lo fácil que sería buscar ahora mismo en el Emule cualquier disco de actualidad y cogerlo, no lo hago. Así que mucho menos iré a ningún sitio a comprarlo. Con lo que pueda oir por la radio (la online, pues la de ondas hace años que no la cato) o por la tele, me doy por satisfecho. No necesito más.
De todas formas, si hoy decidiera, después de un ataque de locura o de enajenación transitoria, descargarme el último de Bisbal, por poner un ejemplo, ¿quiere eso decir que Bisbal se ha quedado sin un disco por vender por mi culpa? Creo que la respuesta es clara y obvia. No. ¿Todo aquel que se descarga un disco de internet lo hubiera comprado? Posiblemente no. Los temas de lucro cesante son complicados cuanto menos en derecho, y sobre todo, difíciles de demostrar. Por eso me hace tanta gracia siempre cuando los vendedores de plástico en forma de disco lloran hasta la saciedad para que el gobierno de turno (sea el que sea) les haga la cama.
Conmigo todas esta plañideras se habrían acabado hace ya mucho tiempo (como tantas otras cosas). Siempre lo digo a mis conocidos: "si yo llegara a presidente de gobierno, duraría un telediario". Y es que no dejaría títere con cabeza. En concreto, este tema se solucionaría declarando a la industria discográfica como industria publicitaria (que ya lo es). Hacer que sean ellos los que paguen por promocionar a un cantante (no siempre lo hacen) a las emisoras de radio y televisión. Los videoclips que se consideraran anuncios, por lo que las cadenas sólo podrían emitirlos con las restricciones asociadas a estos (adios MTV, 40 latino, etc...). Los discos serían objetos promocionales y no tendrían mucho sentido ya. Te los podrían regalar en los supermercados, o cogerlos por internet (entonces seguro que si que les gustaría esto de la red), etc, etc.. Y todo esto en post de promocionar el trabajo de un cantante que debería ser el subirse a un escenario y cantar, y no el de vender plástico. Mucha gente se gana la vida tirados en la carretera y no ganan tanto como ellos. Seguro que podrían sobrevivir. Y el que valga para esto, que se dedique a esto. No hay más.
¿Que se pierden puestos de trabajo? Que se dediquen a otra cosa. Todos tenemos que reconvertirnos alguna vez. En mi pueblo había gente que se dedicaba a vender carbón, por ejemplo, y un buen día tuvieron que dejar de hacerlo. Y el Ministerio de Cultura no hizo ninguna campaña para pedir a la gente que no usaran la electricidad. ¿Que hago demagogia? No creo que sea tanta. Feliz año nuevo.