Hoy estaba Torrero a cinco grados bajo cero. Los árboles próximos al Canal estaban congelados, blancos, debido a la cencellada. Pero de momento parece que por fin el aire se ha llevado la niebla que cubría Zaragoza estos días, ha salido el sol, ha comenzado a subir la temperatura, y en cuanto ha pasado de los cero grados, el hielo de los árboles ha comenzado a derretirse, provocando casi una nevada-granizada bajo los árboles. Era curioso ver como en las zonas despejadas lucía el sol mientras que debajo de los árboles estaba produciéndose una lluvia de nieve y hielo impresionante.
Yo no conocía de esta niebla antes de vivir en Zaragoza. Es horrible la sensación de frío que produce, dejando toda la ciudad por debajo de cero grados. Parece magia cuando viajas y la densa niebla se convierte en cuestión de segundos en días radiantes de sol en cuanto asciendes unos metros, por ejemplo hacia La Muela.
Ayer en televisión explicaron el porqué se produce todo esto. Se conoce como inversión térmica; el aire más próximo al suelo se enfría rapidamente cuando hay un anticiclón sobre el valle del Ebro. La humedad del aire se condensa produciéndose la niebla que evita que por la mañana entre el sol y caliente, lo que hace que la temperatura no ascienda. Si no hay viento, la niebla persiste y el frío se hace cada vez más intenso, cubriendo de hielo todo como si hubiera nevado.
Al ser el aire muy frío, es más denso que la capa que queda por encima, por lo que no asciende, dejando toda la polución próxima a la ciudad, lo que es muy perjudicial para personas con problemas respiratorios.
Zaragoza es muy bonita, pero el clima es infernal, tanto en invierno (frío y viento) como en verano, con un calor húmedo que quien no haya estado por aquí, se lo cuentas y no se lo cree.