24 de agosto de 2006

Ensalada de lentejas

Un dia se me ocurrió hacer un experimento culinario (a ver si se notaba mis horas de consumo cocineril) y bueno, la cosa no salió excesivamente mal. Incluso luego he investigado por Internet y parece que lo que se me ocurrió no es muy original, sino que se trata de un plato, creo que típico argentino o chileno.

La cosa consiste en hacer una ensalada de lentejas, un plato nutritivo, con mucho hierro y rico rico como dice Arguiñano. Aviso que aún está en proceso experimental y es posible que cambie en alguna ocasión los ingredientes (iba a decir componentes :-) así que os invito a que no os ciñáis a lo que yo os digo aquí e investigueis un poco si habéis llegado de alguna manera a esta receta.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS
----------------------------
1 bote de lentejas (500 gr. aproximadamente.)
1 latita de atún en escabeche
2 huevos cocidos
7 ú 8 aceitunas sin hueso
4 ó 5 cucharadas de maiz cocido (puede ser dulce)
vinagre
aceite
sal

PREPARACION
-----------
Se coje el bote de lentejas (si alguien quiere perder tiempo cociendolas, allá él...) y se escurren las susodichas (en un escurridor por ejemplo :-). Luego las ponemos en un plato hondo. Le añadimos la latita de atún en escabeche (vinagrillo incluido). Aunque puede usarse también atun en aceite o natural. El que se tenga. Al fin y al cabo, luego le añadiremos aceite y vinagre. A mi me gusta más el sabor con el atún en escabeche. Se remueve bien para mezclar el atun con las lentejas.

A continuación troceamos los dos huevos que anteriormente habremos cocido (ya consulté y los huevos se ponen a la vez que el agua, antes de que esta comience a hervir :-) y los mezclamos igualmente. Lo mismo haremos con el maiz (yo compro una lata de maiz dulce y tengo para varios platos). Suelo poner tantas cucharadas que casi me cubran la superficie de lentejas con el maiz. Luego sigo removiendo para mezclar todo bien. A todo este revoltijo le añado las aceitunas cortadas por la mitad.

Cuando ya está todo removido es el momento de darle los toques finales, consistente en añadir un buen chorreón de aceite (esto ya depende del gusto de cada uno), igual que ocurre con el vinagre, y una pizca de sal.

Se coge el plato y se mete un rato en el frigorífico para servir fresquito. En cinco minutos te has cuajado un plato que os aseguro que está bueno. Ideal para que los crios que siempre son un poco reacios a estas cosas (lentejas, garbanzos, etc...) se lo coman sin rechistar.

Para acompañar, sobre todo si ya no hace excesivo calor, viene perfectamente unas salchichas fritas.
Powered By Blogger