Lo lógico en una carrera de este tipo, donde lo tienes todo a favor (primer y segundo puesto) es que ni se intente adelantar a la mínima oportunidad en la primera curva, ni mucho menos que al salir de la hierba (la vereda será aprovechada para la trashumancia canadiense) provoque casi un choque con su compañero de equipo, lo que habría motivado un verdadero desastre en el equipo inglés. Un campeón no tiene siempre que ganar. Durante la carrera se dan muchas oportunidades para hacerlo y hay que actuar con algo más de cabeza e inteligencia. Al final 8 puntos son más que 2.
No se lo que estará pasando internamente en el equipo McLaren-Mercedes (nunca lo sabremos), pero lo que está claro es que lo que preveía hace unos meses ya se está cumpliendo. O Ron Dennis para esta espiral de alguna manera, o no sería de extrañar que en alguna carrera estos dos terminen empotrados el uno contra el otro. Yo no soy como los presentadores de Telecinco que sólo se alegran cuando Alonso va primero y todos nos morimos de aburrimiento, o cuando algún contrincante (y ya se les va notando cierta ojeriza contra Hamilton) tiene algún problema. Yo prefiero un gran premio como el de hoy en Canadá, algo loco pero emocionante, a un gran premio como el de Mónaco que practicamente me dormí en el sofá. Y me da igual quien gane. Solo quiero entretenerme.
Hoy mi apuesta era Alonso-Hamilton-Raikkonen, pensando en una carrera de desgaste de Alonso tras Hamilton y un adelantamiento en boxes, o tras algún fallo del novato. Pero hoy el novato ha sido el más veterano, que ha querido dejar bien claro quien es el número uno desde el primer momento, y desgraciadamente para él, hoy el número uno, y me temo que durante mucho tiempo, va a ser Hamilton, un corredor que se está mostrando muy constante y regular, y que ha venido para romper todos los records en este deporte.
Y otra cosa que está quedando clara es que Raikkonen, con su sangre de horchata, no ganará un mundial en su vida, tenga el coche que tenga.
Gran carrera, con espectacular accidente de Kubica, que afortunadamente ha salido casi ileso del mismo (sólo una pierna rota). El safety car ha sido más determinante que nunca, aunque McLaren ha sabido jugar bastante bien defendiendo su primer puesto.
