Todos los veranos, desde hace unos años, llegan a España centenares de niños saharauis dispuestos a pasar una temporada entre nosotros. Aunque la noticia suele aparecer en televisión, ese monstruo que genera modas, ideas y hábitos, no es algo que en muchos casos pase de una simple nota informativa. Esto ocurre hasta que uno de estos pequeños llega a tu familia. Desde ese momento, lugares tan extremos como Tinduf y hechos históricos como la Marcha Verde o los Acuerdos de Madrid te golpean en lo más profundo de tu vergüenza.
En los dias que en estas vacaciones de agosto he pasado en Úbeda he conocido a Sergala, una pequeña saharaui de 8 años que ha acogido este año (y todos esperamos que repita) una de mis hermanas. Lo primero que te llama la atención de estos pequeños es la rapidez con la que aprenden el español. Aunque no es una lengua ajena a ellos, pues en sus escuelas es obligatorio su aprendizaje y supongo que por la colonización española muchos de sus familiares aún la hablarán, siempre sorprende.
Efectivamente, a muchos nos puede llamar la atención de que el español sea obligario para los saharauis, pero así es. Supongo que aún tienen esperanzas de que su antigua metrópoli pueda ayudarlos en la disputa que mantienen con Marruecos sobre su país, el antiguo Sáhara español. Aún resuenan por el desierto las promesas de un jovencísimo Felipe Gonzalez, casi llamado aún Isidoro, que les prometía luchar hasta la victoria del pueblo saharaui... De todas formas, si algún saharaui lee esto, yo también recuerdo cuando esta misma persona encabezaba manifestaciones contra la OTAN y fijaos como estamos :-)... en fin... no nos separemos del tema :-)
Sergala ha pasado aquí dos meses aproximadamente. Como todos los niños del programa Vacaciones en paz se le ha realizado revisiones médicas y se le ha alimentado equilibradamente para que pueda soportar el duro invierno en los campamentos de Tinduf. Ha disfrutado muchísimo en la piscina y en la playa y se ha convertido en una fan incondicional de María Figueroa y de sus pompones. Ella nos ha dejado mucho más a cambio: su cariño, simpatía y ganas de vivir, consiguiendo que todos la tengamos ya como un miembro más de la familia, de su familia de España como dicen mis sobrinos, que se autoproclaman sus hermanos españoles. Es impresionante también ver la valentía de una niña de 8 años que abandona su familia para irse a un país desconocido, con una lengua casi desconocida y gente desconocida.
Como todos los niños saharauis, Sergala ha sido una pequeña embajadora que ha conseguido que muchos nos empecemos a preocupar de las condiciones en las que viven estas personas. Ella concretamente vive en una daira de El Aaiún, que es una de las cuatro wilayas en las que se dividen los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). Allí en verano pueden alcanzar los 55 grados de temperatura, siendo esta una de las razones por las que existe Vacaciones en paz. Si esos meses los pasan en España, evitarán estas altas temperaturas, que impiden practicamente que puedan salir de sus viviendas.
* El Weaterpixie mostrado indica las condiciones climatológicas tomadas en el aeropuerto de Tinduf. Aquí puede verse información más completa.
¿Por qué viven los saharauis en un sitio tan inhóspito? Resumiendo muchisimo, podemos decir que antes vivían en el Sáhara Occidental, que era una provincia española. Actualmente la capital del Sáhara es El Aaium, pero no confundir con la wilaya donde vive Sergala. Las wilayas de los campamentos de refugiados han tomado los nombres de las principales ciudades del Sáhara Occidental. Marruecos, aprovechando muchas circunstancias, entre ellas la inestabilidad que vivía España en los últimos años del franquismo, invadió el Sáhara Occidental con la llamada Marcha Verde. España se retiró (mal) del Sáhara y desde entonces los saharauis fueron perseguidos (por esto los niños temen mucho a los marroquíes) y se refugiaron en la zona de Tinduf, en pleno desierto del Sáhara argelino, próximos a su antiguo país. Las condiciones extremas de esta región, una de las más inhóspitas del planeta, provocó una tasa de mortalidad infantil enorme.
El pueblo saharaui espera poder celebrar un referendum que decida el destino de su país, pero este no se ha celebrado aún debido a que Marruecos desea usar un censo elaborado por ellos (obviamente con mayoría marroquí) y el pueblo saharaui desea un censo basado en el último realizado por España en el territorio. Sería deseable que el estado español se dejara de promesas e hiciera algo bien por una vez en su política exterior. El pueblo español ayuda al pueblo saharaui, y la unión entre los dos cada vez será más fuerte. Sus hijos y los nuestros se están hermanando y ante eso, un estado no puede permanecer ajeno, por muy largos y poderosos que sean los tentáculos de nuestro querido tio Sam.
Amigos del pueblo saharaui
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