Aunque parezca cosa de crios, la verdad es que todo el mundo se ha enganchado. O al menos eso es lo que dicen, porque claro, hoy, marzo de 2007, si no has usado Twitter eres un pringadillo. Hasta los de traje y corbata twittean, pero claro, cosas tan glamourosas como que están sentados en la habitación de un hotel de cinco estrellas con su portatil superlujoso, preparando una conferencia para hablar de una cosa con nombre en inglés que ni ellos saben lo que es. Y la verdad que yo no lo entiendo, pues cuando voy a dar una clase normal y corriente de informática normal y corriente, no tengo tiempo ni para afeitarme, y estos supergurus advenedizos de internet, tienen tiempo hasta de ir relatando con pelos y señales via Twitter todo lo que están haciendo.... Eso si, poco falta para que empiecen a dar conferencias sobre el "factor intrínseco de la coyuntura social del uso básico de Twitter en la sociedad 2.0 que se avecina". Mientras haya quien vaya a escucharlos, ¿verdad?.
Yo, para no ser menos, también tengo Twitter.