El otro día vi algunos vídeos en Youtube de robots que me gustaría comentar por si alguien no sabe como funcionan estos aparatos.
Siempre que oímos la palabra robot no imaginamos al típico humanoide, y bueno, la verdad es que ese tipo de robot aún queda muy lejos de ser usado habitualmente. Lo que si se usa, y mucho, es el típico robot industrial, o brazo robotizado, que solemos asociarlo a la empresa aeroespacial o a la del automovil, pero que cada día se encuentra más presente en cualquier tipo de industria. Por ejemplo, los vídeos que os voy a mostrar son de robots embalando croissants. No suena muy glamouroso, pero al fin y al cabo, ese trabajo lo tiene que hacer alguien, y con China y los países del tercer mundo apretando con mano de obra hiperbarata, no tenemos más remedio que automatizar la industria si queremos que occidente siga siendo competitivo.
Aquí podemos ver un brazo robot cogiendo croissants de una cinta transportadora. Si os fijáis, aparentemente no sigue un trazado único y parece como que cogiera croissants de una forma aleatoria. Pues bien, esto del todo no es cierto; al inicio de la cinta transportadora se encuentra, casi con toda seguridad, una cámara que toma una instantánea de la posición de los croissants. Esa imagen es procesada por un programa que informa de la posición relativa de los croissants al robot. La cinta transportadora lleva un "aparatito" (encoder) que permite saber en todo momento el desplazamiento de dicha cinta, por lo que, sabiendo donde se encontraba el croissant y lo que se ha desplazado la cinta, el robot "ve" donde está dicho croissant.
Es decir, este tipo de visión artificial no es como habitualmente nos imaginamos; el robot no ve realmente donde está el croissant. El sabe que el croissant se encuentra ahí, o que, debería estar ahí, y allí es donde se dirige. Si entre la toma de la imagen y el robot alguien hubiera quitado los croissants, el robot seguiría haciendo los movimientos oportunos para cogerlos.
Aquí podemos ver como se encuentran en cadena todos los brazos robots, pues la cantidad de croissants es tal, que un brazo sería imposible que pudieras cogerlos todos a esa velocidad. El último robot sabe qué croissants aún no han cogido sus compañeros predecesores.
Aquí podemos ver mejor esa parte final, cómo el último robot va cogiendo los últimos croissants. Fijaos como siempre coge aquel que va más adelantado.